Observador Ciudadano Tu pagina de inicio

 Actualización de pronóstico de ciclones tropicales 2011

Por José Llanos Arias

Como cada principio de abril los doctores Philip Klotzbach y William Gray, investigadores de la Universidad Estatal de Colorado en los Estados Unidos, han actualizado su pronóstico de ciclones tropicales para el Océano Atlántico. En esta segunda versión se estima la formación de 16 ciclones tropicales con nombre, uno menos que lo pronosticado en su primer análisis del mes de diciembre de 2010. De estos 16 ciclones 7 podrían alcanzar la categoría de  tormenta tropical (vientos máximos sostenidos entre 63 y 118 km/h), 4 huracanes moderados (categorías 1 o 2 en la Escala de Saffir-Simpson, cuyas velocidades máximas sostenidas fluctúan entre los  118.1 y  178 km/h) y 5,  huracanes intensos (categorías 3, 4 o 5), los cuales alcanzan velocidades sostenidas mayores a los 178 km/h.

En lo que se refiere al océano Pacífico y de acuerdo con la última versión del Servicio Meteorológico Nacional de la Conagua del mes de febrero del presente año, se estima también una temporada por arriba de lo normal en comparación del período de 1970 a 2010, con una estimación promedio de 17 ciclones con nombre. De los cuales 7 podrían alcanzar la intensidad de tormenta tropical, 6 huracanes moderados y 4 huracanes intensos.

Es importante recordar que oficialmente la temporada de ciclones tropicales para el océano Pacífico inicia a partir del 15 de mayo y concluye el próximo 30 de noviembre, en tanto que para el océano Atlántico da inicio el primero de junio y también concluye el 30 de noviembre.

Nota de cautela: Los resultados de las proyecciones a largo plazo deben tomarse con las reservas del caso debido a las variaciones en distribución e intensidad de los patrones de circulación de la atmósfera y el océano. La presente información debe considerarse como guía para la planeación y prevención. En ningún momento se puede afirmar cuantos ciclones tropicales pueden afectar al territorio nacional y mucho menos en que fechas o con que intensidad.

Se anexa la lista de los posibles nombres que podrían llevar los ciclones tropicales que se generen en el 2011, de acuerdo con el Plan Operativo de Huracanes de la IV región de la Organización Meteorológica Mundial:

















Observador Ciudadano Tu pagina de inicio



¿Quién vigila y clasifica los huracanes?


Por: José Llanos Arias





Como sabemos, los fenómenos meteorológicos no respetan las fronteras que arbitrariamente ha establecido el hombre en la geografía, por lo que de muy poco serviría que un país generara su propia información meteorológica si no cuenta con datos para seguir la evolución de un huracán o de otros fenómenos meteorológicos que generalmente cubren una gran extensión de territorio e incluso puede abarcar varios países.


Por esa razón, científicos visionarios crearon la Organización Meteorológica Mundial (OMM) -dentro de la Organización de las Naciones Unidas- que tiene entre sus funciones la coordinación del intercambio de información meteorológica internacional. Dicha información se toma como base para la ejecución de los modelos meteorológicos, mismos que constituyen la herramienta fundamental para la elaboración de los boletines y avisos meteorológicos.


Lo OMM ha dispuesto que en cada una de las regiones, donde es probable que afecte un ciclón tropical, exista una oficina regional que se encargue del seguimiento, pronóstico y alertamiento de esos fenómenos. Para la región IV de lo OMM -a la que pertenece México, así como Canadá, Estados Unidos y los países de Centroamérica y el Caribe- tales actividades las realiza el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) de la Administración Nacional del Océano y
la Atmósfera (NOAA) del Gobierno Federal de los EUA y que, actualmente, también forma parte del Centro de Pronóstico Tropical.



El Centro Nacional de Huracanes es, pues, el vigilante de la atmósfera en América del Norte y se encarga de coordinar con los países de la región las observaciones de toda perturbación atmosférica que se origine en las regiones tropicales de los Océanos Pacífico y Atlántico en el Hemisferio Norte -en nuestro país esa coordinación se da con el Servicio Meteorológico Nacional de la CONAGUA-. Es por ello, que el Centro Nacional de Huracanes es el primero en lanzar el aviso de la presencia de un ciclón tropical y corresponde a cada Servicio Meteorológico Nacional emitir las alertas preventivas para enfrentar sus embates.


¿Pero qué es un ciclón tropical?, un ciclón tropical, se considera a todo sistema que se desarrolla dentro de las regiones tropicales y que cumple con ciertas características. En términos coloquiales podríamos decir que es un conjunto de nubes con tormentas de lluvia y viento fuerte que giran alrededor de un centro (que se convertirá en el ojo del huracán) y cuyo giro es en sentido contrario a las manecillas del reloj.


Los ciclones tropicales pueden iniciar su desarrollo como pequeñas perturbaciones atmosféricas, estas son zonas de nubes con tormentas de lluvia, movimiento ascendente de aire húmedo y viento moderado en el que propiamente no se tiene un giro completo o círculo cerrado, sino más bien se manifiesta como una ondulación o curva, tal como si fuera una onda. En muchos de los casos estas ondas no adquieren mayor intensidad, y sólo se les clasifica como Ondas Tropicales. En la época de lluvias aproximadamente unas 45 ondas tropicales afectan a la región.


Pero si las perturbaciones en algún momento se intensifican, es decir, adquieren un movimiento circulatorio, entonces se origina un ciclón tropical que, de acuerdo a la rapidez de sus vientos, son clasificados en: depresiones tropicales, tormentas tropicales y huracanes.



En las depresiones tropicales, la rapidez del viento máximo sostenido es menor o igual a 63 km/h. Las tormentas tropicales se distinguen por tener vientos máximos sostenidos mayores a 63 km/h, pero menores o iguales a 118 km/h; por su parte, los huracanes se caracterizan por tener vientos máximos sostenidos mayor a 118 km/h. Estos últimos, adicionalmente se clasifican en huracanes moderados (categorías 1 o 2 en la Escala Saffir-Simpson) cuyos vientos máximos sostenidos fluctúan entre los 118 a 177 km/h y huracanes intensos (categorías 3, 4 ó 5) cuyos vientos máximos sostenidos alcanzan velocidades mayores a 178 km/h.

Ahora bien, cuando una perturbación es localizada, se le mantiene en constante monitoreo vigilando su evolución. Cuando comienza a tomar fuerza pasa a ser una depresión tropical, en ese momento se le etiqueta con un número de control que es consecutivo a partir del uno y se asigna siguiendo una cuenta independiente para cada océano. En el caso del océano Pacífico se le adiciona la letra e y con esto se identifica en donde surge el sistema. Esta depresión pude evolucionar a una tormenta tropical y es, en ese momento, cuando se le bautiza con un nombre. En caso de que las condiciones atmosféricas le sean favorables, la tormenta tropical puede transformarse en huracán, pero conservará su nombre de origen incluso, al debilitarse, a sus remanentes se les identificará por el mismo nombre.


La temporada de ciclones en el Océano Atlántico inicia oficialmente el 1 de junio y concluye el 30 de noviembre. Para este año, el pronóstico elaborado por los doctores Philip J. Klotzbach y William M.

Gray de la Universidad del Estado de Colorado en los Estados Unidos, prevé que el número de ciclones que pudieran desarrollarse en el Atlántico se ubique en un 50% por arriba de la media anual con 7 tormentas tropicales, 4 huracanes moderados y 4 huracanes intensos. Por su parte la NOAA pronostica una actividad por arriba del 80%.
Al momento no se puede determinar si alguno de estos sistemas afectaría al territorio nacional; sin embargo, debido a la alta actividad atmosférica que pudiera registrar el Océano Atlántico se recomienda estar atentos a los avisos y boletines que emita la Conagua y acatar las recomendaciones que realicen las autoridades de Protección Civil.









Observador Ciudadano Tu pagina de inicio

Temporada de huracanes en el Océano Pacífico

Por José Llanos Arias



El día de hoy da inicio la temporada de huracanes en el Océano Pacífico, el Servicio Meteorológico Nacional pronostica la formación de 15 ciclones tropicales con nombre, de los cuales 10 podrían alcanzar la categoría de tormenta tropical, 4 huracanes moderados y 4 huracanes intensos. Se pronostica que la actividad ciclónica en el Pacífico este dentro de lo normal del promedio histórico.

Los nombres asignados para esta temporada son los siguientes:



Agatha
Blas
Celia
Darby
Estelle
Frank
Georgette
Howard
Isis
Javier
Kay
Lester
Madeline
Newton
Orlene
Paine
Roslyn
Seymour
Tina
Vigil
Winifred



A partir de esta fecha la Comisión Nacional del Agua reforzará su vigilancia y monitoreo, emitiendo de ser necesario boletines especiales.

Observador Ciudadano Tu pagina de inicio




Ahora a prepararnos contra la época de granizo


Por: José Llanos Arias




Estamos por entrar a un período donde la llegada de frentes fríos a la región son menos frecuentes. Desde el punto de vista estadístico, durante marzo, abril y primera quincena de mayo arriba a la región, generalmente, un frente frío por semana. Asimismo, después de la segunda quincena de marzo, la temperatura diurna comienza a registrar valores cada vez más altos para alcanzar sus valores máximos entre abril y mayo.


Estas altas temperaturas que se dan en el día originan corrientes ascendentes que transportan aire rápidamente hacia capas más altas de la atmósfera, y que en zonas montañosas por la misma orografía (pendiente) pueden ser impulsadas para alcanzar niveles más altos; este aire, al ir subiendo se combina con la humedad existente formando una especie de “celdas”. Conforme ascienden estas celdas se van enfriando y surge la condensación o gotas de agua. Millones y millones de gotitas formaran la nube.


Si la nube alcanza un gran desarrollo vertical, puede convertirse en una nube cumulonimbus. Este tipo de nubes pueden alcanzar alturas de quince mil metros sobre el suelo, donde la temperatura puede registrar valores por abajo de menos 40 grados Celsius. A niveles donde la temperatura está por abajo de los cero grados, la gota de agua se solidifica, con lo que se da la formación del granizo.


En el seno de la nube existen corrientes ascendentes y descendentes, que hacen que a estos pequeños granizos se le adhieran gotitas de agua o por otro lado choquen entre si y se junten, en este proceso de ascenso y descenso adquieren un mayor volumen o tamaño. Una vez que el granizo ha alcanzando un tamaño considerable caerá por su propio peso a la superficie de la tierra.


El tamaño del granizo puede ir de unos cuantos milímetros hasta los centímetros, esto dependerá del tiempo que dure el proceso de crecimiento, mismo que se prolongará más cuanto mayor sea el espesor de la nube y ésta alcance niveles elevados.


Tener un registro detallado de la granizada (caída de granizo) es un poco complicado debido a que generalmente se trata de un fenómeno que cubre poca extensión, es muy aleatorio, tiene una gran variabilidad y el tamaño de los granizos ofrece gran diversidad.

De acuerdo con los registros, la frecuencia puede ir de 1 a 5 veces por año. En algunas localidades de la zonas montañosa de Hidalgo, Veracruz, Puebla y Oaxaca se tienen registros de que, en algunos años, se registraron más de 5 granizadas. Cabe señalar que, generalmente, este fenómeno se presenta entre los meses de marzo a junio.


Las granizadas no son exclusivas de esta época y de la zona montañosa, también puede ocurrir en otras zonas como la costa y en otros Estados. Aquí lo importante es que se den las condiciones y mecanismos descritos. La duración del fenómeno generalmente no supera los 25 minutos, pero se tienen registros de que han llegado a durar 45 minutos.


Los daños que suele ocasionar la caída de granizo obviamente dependerán de la zona de ocurrencia, su tamaño y la cantidad de granizo. En el campo pueden destruir cultivos y matar


animales. En tanto que en la zona urbana destruye viviendas, daña automóviles, lesiona a personas, obstruye el drenaje y genera inundaciones.


El tipo de nubes cumulonimbus, además de generar el granizo, también provoca tormentas eléctricas, lluvia fuerte y ráfagas de viento, fenómenos que pueden acrecentar los daños.


De acuerdo a la reglas del FONDEN (Fondo de Desastres Naturales), para que se pueda declarar Desastre Natural por granizada severa, los granizos deben alcanzar un diámetro igual o mayor a 40 mm o cuando la precipitación de partículas de hielo de cualquier diámetro produzca una capa de hielo acumulado en la superficie horizontal igual o mayor a 100 mm.


Así que, si en los siguientes meses observamos o escuchamos sobre registro de granizadas no es precisamente causa de un posible cambio climático, sino que se trata de la época; aunque, el cambio climático provocado por los humanos, en un futuro próximo, podría generar mayores condiciones para la ocurrencia de este tipo de fenómenos.









Suscríbete a nuestro Sistema Informativo,

Envia un mail con la palabra SUSCRIPCION,

(Suscribete aquí) Recibirás la información mas relevante de los acontecimientos que harán historia y tu podrás enterarte antes que nadie.









Gobernantes